Gracias Dios mío por no olvidarte de mí y por darme la importancia que solo Tú sabes darme.
Gracias por tus enseñanzas, por los medios que usas para indicarme el camino que debo recorrer para crecer y ser feliz.
Sé que mientras haya vida hay esperanzas, por eso te pido que me conduzcas por el camino del bien,
ese camino que hace parte de tu propuesta de vida,
ese camino que me lleva a la felicidad duradera y trascendente. Amén
Hermoso Miércoles.