Tengo la mala costumbre de llenar de mensajes cursis, detalles y uno que otro beso desprevenido. Soy apasionada y siempre lo quiero dar todo, te voy a contar todo y quizás te aturda, me voy a aprender tus detalles y te voy a hacer reír como loco. Te aseguro, me voy a burlar de ti cuando tu madre me enseñe tus fotos de pequeño.
Soy de esas que quieren saber todo, así te te preguntaré desde tu color favorito hasta tu opinión sobre la religión y los extraterrestres y cuando esté en desacuerdo te aseguro, te lo haré saber.
Tengo el mal hábito de preocuparme por otras personas como si lo hiciera por mí, te voy a empujar a superar tu miedo a las alturas y es probable que pruebes ese condimento que detestas sin siquiera saberlo.
Te voy a obligar sentarte a ver conmigo mi reality show favorito y seguramente te cante mis canciones de reggaeton favoritas, me comportare como una niña pequeña jugando de un lado a otro y te aseguro te burlaras de mi cuando pierda en el futbolito o en el xbox.
Es probable que haga trampa en el juego de cartas y que te quiera distraer mientras me robo tus cartas. Y te aseguro que contaré los mismos tres chistes malos que me se.
Soy pésima olvidando las fechas importantes y mintiendo.
Además nunca me olvido de los detalles. No te convengo, me voy a preocupar demasiado por consentirte y por llevarte a mis lugares favoritos, voy a insistir a que salgas a bailar locamente conmigo en la fiesta, siempre me preocuparé por cuidarte en los días malos y cuando las lágrimas te invadan. Insistiré en presentarte con todos mis familiares y amigos, para obviamente presumirles.
No te enamores de mí, soy muy puntual y siempre cumplo mis promesas, les hablaré a todos de ti y siempre excusaré tus defectos, te defenderé sobre cualquier otra cosa. No lo hagas, estoy segura de que no te convengo.
No, no lo hago, no te convengo… porque la verdad cuando te equivoques no dudaré en decírtelo y sí, te haré la ley del hielo cuando te portes mal conmigo. No sé fingir, así que si te digo que te quiero o que lo siento, será en serio.
No lo hagas, te lo aseguro que no te conviene enamorarte de mis escritos, ni de mi forma de reír, ni tampoco de mis gustos por la música o la literatura, no te enamores de como bailo o río, de como te miro o de como me miro.
No te enamores de mí, tengo la mala maña de que cuando me enamoro siempre entrego mi corazón a full, cambio mis prioridades y además te pondría por encima de todas ellas. No soy buena para ti, convéncete de eso.
No quieras conocer con quien me llevo o a mi familia, tampoco me pidas que te cante (mal) mis canciones favoritas ni que vayamos a mis lugares habituales… no lo pidas.
Soy sumamente honesta y directa, juró que te señalaré tus errores y aplaudiré como fan loca en primera fila cuando se requiera, eso sí, estaré presente en los buenos buenos momentos y en los más malos.
Te voy a engordar mucho porque te hornearé todos las recetas de mi madre y abuela, de seguro, te haré probar todas las recetas asiáticas que he estado aprendiendo y de vez en cuando te llevaré mis chocolates preferidos un día de cine. Lo juro, tendrás que probar todos los platillos que me salen perfecto y esos que no tanto.
Soy testaruda, te pensaré tanto que a veces, casualmente te sorprenderé con esa chamarra que tanto se te ve bien. Me enojaré mil veces y te perdonaré otras mil.
Y cuando me prestes tu suéter consentido, estoy segura de que no querré regresar. También cuando llore y mi cara se hinche te aseguro que me veo mal y no sé si te guste.
Nunca dudaré en decirte que te extraño y te escribiré primero cuando me ganen las ganas de saber de ti.
No te enamores de mí porque asistiré a todos los compromisos familiares a los que tu mamá me invite, aunque tú no quieras hacerlo. Escucharé por sexta vez la historia de tu abuelito y probablemente me ría del chiste malo de tu tío.
Me despertaré a las 3 am para desearte buen viaje y te aseguro que obtendrás de cumpleaños “ese” detalle que comentamos 6 meses atrás. Y de seguro, te guiaré en todos los posts románticos de Mujereologia.
No te conviene, porque te despertaré en la madrugada cuando tenga pesadillas o insomnio y cuando me obligues a ver películas de miedo, agarrare tu mano fuertísimo toda la película.
Sí, es probable que no me calle toda la final del partido y te inunde con preguntas y comentarios absurdos. Querré saber cómo te fue en el día a detalle mientras tu llegas exhausto y es probable que me enoje si tu no me preguntas por el mío.
Te llevaré al cine a ver películas de amor y te obligare a no quedarte dormido. No te convengo, ambos lo sabemos. Además voy a escribir de ti y te voy a dedicar miles de frases cursis.
Además tengo el mal hábito de dedicar mis canciones favoritas.
Te llamaré para asegurarme que llegaste a casa y para tener una excusa para oír tu voz antes de dormir. Sí, te voy a empujar durísimo a perseguir tus sueños y a no rendirte, esos días en los que estés desanimado procuraré motivarte. Y cuando tengas poco que decir, estaré oyendo tus silencios.
Voy a cantar como loca en el coche Emmanuel y Bon Jovi y lo juro nunca pararemos de reír como un par de tontos, quizás se nos queden viendo mal o crean que estamos tontos.
Te voy a asfixiar con mis abrazos y cuando no quieras saber del mundo, tendré que cuidarte como si fueras el mío.
Estás advertido.
Y si lo haces y te enamoras, ya fuiste advertido…pero lo juro que no te arrepentirás de hacerlo.