Qué grande y que bueno eres, mi Señor, gracias por este nuevo amanecer, por escucharme a pesar de todas las fallas, de mis pecados. Puesto en tus manos bondadosas, confiado en que nunca fallarás en tus promesas, inicio mi día. En medio de todas las tormentas de mi vida, sé que Tú estás conmigo y eso me hace sentir confiado para salir adelante. No va a ser fácil, nunca lo ha sido, pero tengo claro que Tú no me faltarás. Por eso te doy gracias, porque puedo contar contigo, con esa palabra sabia que me das.
Sé que estás aquí con tu fuerza para sostener mi debilidad, aunque algunas situaciones me hagan sentir más pequeño y frágil, sé que eres Tú quien moldea este barro y eres roca firme en la que mi vida está puesta. Sé que ahora estás conmigo y lo estarás siempre. Gracias porque escuchas la oración de este siervo tuyo, porque me dejas hablarte y escuchas con atención lo que mi corazón está diciendo. Sólo en Ti encuentro el verdadero refugio, sólo en Ti encuentro la fuerza necesaria para vencer los momentos difíciles.
Si estás conmigo, a nada voy a temer, si estás conmigo, no voy a perder, porque Tú me regalas la fuerza que necesito para ser un vencedor. Gracias porque en medio de las pruebas puedo estar seguro de que nunca me abandonas. Gracias por recordarme que no debo rendirme, que debo seguir luchando. Gracias por darme tu apoyo que me hace vivir confiado. Te alabo y te bendigo por el día que me regalas, porque desde ya sé que será una nueva oportunidad para ir hacia adelante,
de tu mano y seguir en Ti. Amén
Bonito día para todos.