En esta Navidad.
Que tus pies te sirvan de puente hacia los demás y no de valla.
Que tu cabello le de abrigo a tus ideas.
Que tus brazos sean la cuna de los abrazos
y no cadena para nadie.
Que el corazón toque su música con amor,
para que tu vida sea siempre un paso adelante.
Que tus manos se extiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir,
y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.
Que el oído sea tan fiel a la hora de escuchar el pedido, como a la hora de escuchar el halago,
para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia
y que sepas escucharte y escuchar!!