Señor, gracias por todas las experiencias que me permitiste vivir en este día,
confío en tu compañía y en tu poder. Al caer la noche hago un alto en medio de tantas preocupaciones y angustias,
para pensar la vida, y te la ofrezco a Ti, Tú me lo has dado todo, a Ti te debo todo. Quiero pensar en lo que he vivido,
en las bendiciones que me has regalado por tu infinita bondad y en lo que sigue por vivir. .