PARA MI AMIGA LA NAVIDAD
El último mes del año, mes de buenos deseos e ilusiones, la Navidad, una época hecha y creada para la imaginación y la fantasía. Siempre es necesario e incluso diría sano vivir de la ilusión eso si sólo por un tiempo. Bienvenida seas, hoy más que nunca eres un bálsamo para el alma tan herida y desorientada por el escenario de un mundo oxidado que se despliega a nuestro alrededor. Necesitamos motivos para renacer de las cenizas de esta sociedad que parece haber perdido el rumbo, inmersa en una crisis mundial de salud, incertidumbre económica, sobre todo es moral, hemos perdido los referentes que guiaban nuestras acciones, estamos descubriendo que aquello en qué creíamos no era tan estupendo ni tan bonito como lo pintaban o lo queríamos ver. Te pido que nos ayudes con tus virtudes amiga navidad, tú eres la garante de unos valores que todos damos por sabidos pero que casi siempre solemos dejar tirados en las esquinas de las calles del olvido. Si amiga, ya sabes que el alma necesita de los ingredientes de tu receta: la compasión, la solidaridad, la paz, la admiración por la sencillez, la humildad, deseo que llames al corazón de todo hombre que habita en la tierra y con tu modo tan dulce de aparecer en las vidas de las personas, te conviertas en la luz que ilumine nuestros pasos porqué ahora más que nunca necesitamos recobrar tu espíritu, la magia, el misterio, la admiración por las cosas pequeñas como las más bellas, grandes e inmensas que podemos encontrar.
GRACIAS MI AMIGA NAVIDAD.