CARTA DE UN PADRE A SU HIJA:
“Enamórate de un hombre que te ame tanto como yo”
Sé que no puedo elegir por ti, pero me gustaría verte al lado de un hombre que supiera apreciarte por lo que eres, que te amara y que te respetara siempre y en todo momento, y que te cuidara de todos los peligros, porque aún sigues siendo mi pequeñita y te sigo viendo frágil y chiquita como cuando eras una niña.
Enamórate de un hombre hecho y derecho, que se pierda en tu mirada, que te vea como nunca ha visto a ninguna otra mujer, que lo dé todo por ti. Enamórate de un hombre que sea capaz de defenderte de monstruos y dragones, y que quiera librar mil batallas en tu nombre.
Enamórate de alguien que sea lo suficientemente hombre como para cocinarte cuando tú estés cansada, como para coserte el botón de tu blusa mientras tú te maquillas, como para darte un masaje relajante cuando te encuentres estresada.
Enamórate de un hombre que, sin importar sus creencias religiosas, valore la espiritualidad. Un hombre que, además, tenga en alta estima a la familia y a la amistad. Un hombre honrado, que lo único que sea capaz de robar sea tu corazón.
Enamórate de un hombre que no solamente te diga mil veces te amo, sino que te lo demuestre con acciones y con esos pequeños detalles que no dejan lugar a dudas, como acariciar tu cabello mientras te mira fijamente a los ojos o llevarte de la mano orgulloso mientras caminan por la calle.
Enamórate de un hombre al que le interese colmarte de felicidad, que siempre te haga sonreír y que haga lo posible por ponerte de buen humor incluso en los momentos más difíciles.
Enamórate de un hombre que no sea presuntuoso, que tenga un carácter humilde aunque posea muchos bienes materiales, un hombre al que no le guste discriminar a la gente por su condición económica. Un hombre para el que tú seas su mayor tesoro, su joya más preciada.
Enamórate de un hombre que valore la comunicación en la pareja, que sepa defender sus puntos de vista, que sepa ceder cuando sea necesario pero que no siempre te dé la razón, porque a veces todos necesitamos quién nos lleve la contraria. Enamórate de aquel que sepa escucharte cuando tengas problemas, y de aquel que pueda confiar en ti para contarte los suyos.
Enamórate de alguien que no te necesite para ser feliz, sino que ya sea feliz por sí mismo y quiera compartir esa felicidad contigo. Alguien que no necesite un complemento, sino que sea un hombre completo que busque una mujer completa con quien andar un camino juntos.
Enamórate, pues, hija mía, de un hombre de verdad.
Porque te lo mereces, no debes conformarte con menos.
Siempre mira hacia lo alto.
Te lo dice un hombre enamorado de ti:
TU PADRE.
“Enamórate de un hombre que te ame tanto como yo”
Sé que no puedo elegir por ti, pero me gustaría verte al lado de un hombre que supiera apreciarte por lo que eres, que te amara y que te respetara siempre y en todo momento, y que te cuidara de todos los peligros, porque aún sigues siendo mi pequeñita y te sigo viendo frágil y chiquita como cuando eras una niña.
Enamórate de un hombre hecho y derecho, que se pierda en tu mirada, que te vea como nunca ha visto a ninguna otra mujer, que lo dé todo por ti. Enamórate de un hombre que sea capaz de defenderte de monstruos y dragones, y que quiera librar mil batallas en tu nombre.
Enamórate de alguien que sea lo suficientemente hombre como para cocinarte cuando tú estés cansada, como para coserte el botón de tu blusa mientras tú te maquillas, como para darte un masaje relajante cuando te encuentres estresada.
Enamórate de un hombre que, sin importar sus creencias religiosas, valore la espiritualidad. Un hombre que, además, tenga en alta estima a la familia y a la amistad. Un hombre honrado, que lo único que sea capaz de robar sea tu corazón.
Enamórate de un hombre que no solamente te diga mil veces te amo, sino que te lo demuestre con acciones y con esos pequeños detalles que no dejan lugar a dudas, como acariciar tu cabello mientras te mira fijamente a los ojos o llevarte de la mano orgulloso mientras caminan por la calle.
Enamórate de un hombre al que le interese colmarte de felicidad, que siempre te haga sonreír y que haga lo posible por ponerte de buen humor incluso en los momentos más difíciles.
Enamórate de un hombre que no sea presuntuoso, que tenga un carácter humilde aunque posea muchos bienes materiales, un hombre al que no le guste discriminar a la gente por su condición económica. Un hombre para el que tú seas su mayor tesoro, su joya más preciada.
Enamórate de un hombre que valore la comunicación en la pareja, que sepa defender sus puntos de vista, que sepa ceder cuando sea necesario pero que no siempre te dé la razón, porque a veces todos necesitamos quién nos lleve la contraria. Enamórate de aquel que sepa escucharte cuando tengas problemas, y de aquel que pueda confiar en ti para contarte los suyos.
Enamórate de alguien que no te necesite para ser feliz, sino que ya sea feliz por sí mismo y quiera compartir esa felicidad contigo. Alguien que no necesite un complemento, sino que sea un hombre completo que busque una mujer completa con quien andar un camino juntos.
Enamórate, pues, hija mía, de un hombre de verdad.
Porque te lo mereces, no debes conformarte con menos.
Siempre mira hacia lo alto.
Te lo dice un hombre enamorado de ti:
TU PADRE.