LO QUE NOS QUEDA DE VIDA...
Pertenezco a la generación que tenía un solo mandato: debíamos ser, y así lo intentamos, las mejores hijas, las mejores esposas, las mejores madres, las mejores profesionales, etc. Y ahora he descubierto que, a veces me gusta estar, salir, viajar sola, todo a mi ritmo. Y a veces prefiero no hacer nada. Ya demostré, acabadamente, quien soy como persona.
Lo que me queda de vida, intento que sea mío disfrutándolo con lo que me dé las ganas: viajando, comprando, tomando un café con alguien, o así sea estar sin hacer nada.
Me he dado cuenta que por más que los demás nos amen mucho y seamos importantes para ellos, todos seguirán viviendo cuando no estemos. Por eso, ya es tiempo de NUESTRO tiempo y de dejar de rendir examen en tantos roles con que la vida nos puso a prueba. No pienso dar más examen de nada.
¿Acaso después nos van hacer un monumento donde diga: "A una luchador o luchadora, un ser ejemplar y virtuos@"? Seguro que no. Y si de casualidad lo hicieran, estaremos bajo tierra.
Somos una generación que rompió estereotipos, allanamos el camino para los que vinieron después. Por eso ya es hora de que empecemos a relajarnos y a divertirnos más.
Muchas veces me planteo, qué rápido pasa la vida, distraída como estoy, haciendo mil cosas. Y también me pregunto: ¿cuánto nos queda de vida, amig@s? No lo sabemos.
¿Algo cambiará en quienes nos quieren, cuando nos vayamos? No, la vida seguirá igual en nuestra ausencia y hasta tal vez dirán: "estaba un poco loc@ el último tiempo". Pero nosotras, felices igual. porque ya no escucharemos.
Mis querid@s amig@s, cuídense, no se repriman, aprendan a decir NO cuando quieran decir NO. Si es necesario y siempre para bien de nuestra salud mental, aprendan a mandar lejos a la gente que no sirve para nada
Ya es hora de discernir a quien le hace bien mi amistad, mi cariño, mi compañía. Aprovechemos el tiempo. Juntémonos, cada vez que podamos, con aquéll@s que nos hacen reír.
Practiquemos nuestra merecida libertad.
Qué placer caminar sin apuro ni rumbo fijo para detenernos en cualquier lugar que nos llame la atención.
Por favor, visitemos más seguido a las amig@s positiv@s, vayamos a lugares nuevos, escuchemos más música, animémonos a bailar, a hacer cosas divertidas, a compartir con esa persona...lo que más nos guste. Todo sirve y es válido para ser felices y sentirnos bien.
LO QUE NOS QUEDA DE VIDA...disfrutémoslo. Es nuestro
Pertenezco a la generación que tenía un solo mandato: debíamos ser, y así lo intentamos, las mejores hijas, las mejores esposas, las mejores madres, las mejores profesionales, etc. Y ahora he descubierto que, a veces me gusta estar, salir, viajar sola, todo a mi ritmo. Y a veces prefiero no hacer nada. Ya demostré, acabadamente, quien soy como persona.
Lo que me queda de vida, intento que sea mío disfrutándolo con lo que me dé las ganas: viajando, comprando, tomando un café con alguien, o así sea estar sin hacer nada.
Me he dado cuenta que por más que los demás nos amen mucho y seamos importantes para ellos, todos seguirán viviendo cuando no estemos. Por eso, ya es tiempo de NUESTRO tiempo y de dejar de rendir examen en tantos roles con que la vida nos puso a prueba. No pienso dar más examen de nada.
¿Acaso después nos van hacer un monumento donde diga: "A una luchador o luchadora, un ser ejemplar y virtuos@"? Seguro que no. Y si de casualidad lo hicieran, estaremos bajo tierra.
Somos una generación que rompió estereotipos, allanamos el camino para los que vinieron después. Por eso ya es hora de que empecemos a relajarnos y a divertirnos más.
Muchas veces me planteo, qué rápido pasa la vida, distraída como estoy, haciendo mil cosas. Y también me pregunto: ¿cuánto nos queda de vida, amig@s? No lo sabemos.
¿Algo cambiará en quienes nos quieren, cuando nos vayamos? No, la vida seguirá igual en nuestra ausencia y hasta tal vez dirán: "estaba un poco loc@ el último tiempo". Pero nosotras, felices igual. porque ya no escucharemos.
Mis querid@s amig@s, cuídense, no se repriman, aprendan a decir NO cuando quieran decir NO. Si es necesario y siempre para bien de nuestra salud mental, aprendan a mandar lejos a la gente que no sirve para nada
Ya es hora de discernir a quien le hace bien mi amistad, mi cariño, mi compañía. Aprovechemos el tiempo. Juntémonos, cada vez que podamos, con aquéll@s que nos hacen reír.
Practiquemos nuestra merecida libertad.
Qué placer caminar sin apuro ni rumbo fijo para detenernos en cualquier lugar que nos llame la atención.
Por favor, visitemos más seguido a las amig@s positiv@s, vayamos a lugares nuevos, escuchemos más música, animémonos a bailar, a hacer cosas divertidas, a compartir con esa persona...lo que más nos guste. Todo sirve y es válido para ser felices y sentirnos bien.
LO QUE NOS QUEDA DE VIDA...disfrutémoslo. Es nuestro