El amor se nutre de dos personas sabias. Un hombre atento, detallista, que sigue conquistando a su mujer cada día con mucho cariño, que busca su felicidad. Una mujer que lo cuida, que le da lo que él necesita para ser feliz, y lo apoya en todo. Ambos deben añadir la tolerancia, la comprensión, la ternura, todo bañado de mucha picardía. Y cada mañana,
los dos se volverán a elegir para seguir caminando juntos por la vida. ¡Así es el amor de verdad!