"La vida, a veces, te deja sin palabras para que te detengas en las miradas que hablan sin necesidad de gastar letras.
Te devuelve por mil todo lo robado y te sitúa en el medio, justo entre lo que deseas y lo que no quieres dejar perder.
Te desordena todas tus cosas para enseñarte lo que siempre soñaste cuando más lo necesitas.
Te sonríe como nunca una vez que has llorado historias que nunca más vuelven porque siempre hay otra mejor por llegar.
La vida te levanta del suelo y te sopla y te rehace como nunca susurrando al oído: "No siempre vas a perder". Te impulsa a lo cierto para vivir la mayor verdad no vivida después de la mayor incertidumbre de tus días.
La vida te da un giro inesperado cuando crees que jamás podría hacerlo y es entonces que vuelves a creer en ella como si todo volviese a comenzar."
Créditos a su autor.
Te devuelve por mil todo lo robado y te sitúa en el medio, justo entre lo que deseas y lo que no quieres dejar perder.
Te desordena todas tus cosas para enseñarte lo que siempre soñaste cuando más lo necesitas.
Te sonríe como nunca una vez que has llorado historias que nunca más vuelven porque siempre hay otra mejor por llegar.
La vida te levanta del suelo y te sopla y te rehace como nunca susurrando al oído: "No siempre vas a perder". Te impulsa a lo cierto para vivir la mayor verdad no vivida después de la mayor incertidumbre de tus días.
La vida te da un giro inesperado cuando crees que jamás podría hacerlo y es entonces que vuelves a creer en ella como si todo volviese a comenzar."
Créditos a su autor.