“No vuelvas donde un día fuiste feliz, es una trampa de la melancolía, todo habrá cambiado y ya nada será igual, ni tan siquiera tú. No intentes buscar los mismos paisajes, ni a las mismas personas, no estarán, el tiempo juega sucio, y se habrá encargado de destrozar todo aquello que un día te hizo feliz.
No regreses al lugar donde un día fuiste feliz,
retenlo siempre en tu memoria, tal como era, pero no regreses. No vuelvas al pasado, ya lo conoces, la vida sigue y hay nuevos caminos que recorrer, nuevos lugares que visitar y otras personas que nos esperan”.