Hay una edad en la que suele aparecer un sentimiento inmenso y notable... la aceptación.
Sabes lo que eres y con experiencia lo que no eres, te das cuenta que ninguna vida es perfecta y como sabes que todos tienen problemas,
aprendes a preferir los tuyos. Así es que, si has llegado hasta aquí, disfrútate, quiérete,
alégrate y sobre todo, agradécete por ser tu mejor compañero de viaje.