Te dejé ir…
Y no es que te tuviera preso,
o que fueras mío,
ni que hoy te quiera menos...
Es que comprendí que a veces
es mejor querer de lejos,
a la distancia y en silencio...
Pensándote desde donde estoy,
por qué juntos no sucedió?
y porque si insisto en
esperarte, me perdería...
O porque si te retengo,
qué caso tendría?
Te dejé ir…
No por cobardía,
sino porque al fin entendí,
que éste sentir necesita
espacio, tiempo, tregua,
o que al fin se esfume,
olvide y regrese la paz...
Para que luego,
si el destino conspirara a favor,
y volvemos a coincidir,
esta vez sí nos encontremos,
sin temor a perder,
para comenzar de nuevo,
y ahora sí…
¡No dejarte ir!
Y no es que te tuviera preso,
o que fueras mío,
ni que hoy te quiera menos...
Es que comprendí que a veces
es mejor querer de lejos,
a la distancia y en silencio...
Pensándote desde donde estoy,
por qué juntos no sucedió?
y porque si insisto en
esperarte, me perdería...
O porque si te retengo,
qué caso tendría?
Te dejé ir…
No por cobardía,
sino porque al fin entendí,
que éste sentir necesita
espacio, tiempo, tregua,
o que al fin se esfume,
olvide y regrese la paz...
Para que luego,
si el destino conspirara a favor,
y volvemos a coincidir,
esta vez sí nos encontremos,
sin temor a perder,
para comenzar de nuevo,
y ahora sí…
¡No dejarte ir!