Gracias por tu presencia que le da sentido a toda mi vida. Nunca olvidaré lo que has hecho por mí,
diste tu vida por mi salvación, perdonaste todas mis culpas para que pudiera caminar seguro y sin vacilar.
Para Ti mi vida es valiosa, me colmas de gracia y de ternura para que pueda dar amor a los demás. Gracias,
Señor, por tu camino, que aunque no es fácil de seguir, es seguro porque tu mano me sostiene. Amén.
Buenos días, bendiciones.