Un padre ama a sus hijos más que a su vida.
Un padre sacrifica lo mejor de sus años por lo mejor de sus hijos.
Un verdadero padre nunca abandona, nunca pierde la fe, todo lo combate, todo lo soporta.
Un padre ya no vive para sí mismo.
Los abrazos de papá son el mejor refugio en cualquier momento.
Un padre sacrifica lo mejor de sus años por lo mejor de sus hijos.
Un verdadero padre nunca abandona, nunca pierde la fe, todo lo combate, todo lo soporta.
Un padre ya no vive para sí mismo.
Los abrazos de papá son el mejor refugio en cualquier momento.