Estamos hechos de sueños, de luz, de amor propio, de piezas rotas, algunas de olor a café, de olor a libro.
Estamos hechos de magia, de presente, de pasión, de sensualidad, de provocativas sonrisas; estamos hechos de valentía, de ternura, de locura, de desvelos, de tormentas; estamos hechos de polvo estelar, de canciones, de latidos, de cicatrices, de libertad, de entereza.
Estamos hechos de revoluciones, de coraje, de lucha, de heridas sobre heridas, de esperanza, de experiencia; de espíritu inquebrantable, de inteligencia, de infinita belleza.
Estamos hechos de poemas, de alas, de arte, de incendios, de besos...
no de promesas.