Mis hijos me decían que jamás, jamás me dejarían sola, sí fueron muchas promesas de amor las que yo escuchaba con una sonrisa, porque en el fondo de mi alma sabía que sería imposible cumplir todo aquello.
Mis hijos me abrazaban felices y se acomodaban en mi cama para acostarse por lo menos un ratito conmigo, mientras todos despiertos soñábamos que siempre sería así de simple la vida.
Mis hijos me amaban y yo a ellos y eso no ha cambiado, solo que ahora ya se acuestan y abrazan a otras personas, mientras yo estoy dando mis últimos suspiros en mi vieja cama.
Elena Barboza.
03.05.2022. Paraguay.
Mis hijos me abrazaban felices y se acomodaban en mi cama para acostarse por lo menos un ratito conmigo, mientras todos despiertos soñábamos que siempre sería así de simple la vida.
Mis hijos me amaban y yo a ellos y eso no ha cambiado, solo que ahora ya se acuestan y abrazan a otras personas, mientras yo estoy dando mis últimos suspiros en mi vieja cama.
Elena Barboza.
03.05.2022. Paraguay.