por ahora,
al menos intenta vivir.
Porque el dolor en el alma
que ahora sientes, pasará;
la angustia del llanto
y la desazón por lo que crees
que te hace falta,
también han de acabarse.
Recuerda que el miedo a salir de casa
no evitará que otra vez llegue la noche
y que de nuevo vuelvas a sentirte
completamente solo.
Pero no existe nada humano
que sea eterno.
Algún día todo terminará
y finalmente, descansarás.
Así que ahora vive...
Ama. Persiste. Lucha.
Grita. Viaja. Ríe. Llora.
Besa. Sueña. Juega. Canta.
Y procura hacer todo aquello
que creas que no puedes
y que te mueres por lograr.
Somos solo un instante,
una vela que al encenderse
brillará hasta consumirse toda.
Las penas y las angustias
quedarán como herencia
para los que sigan caminando.
Ama
y perdona todo lo que no hayas
podido llegar a amar.
Mereces ser feliz,
abandona los lastres del pasado.
Necesitas olvidar,
tu mente no es un baúl
para conservar lo que no tienes
pensado volver a pasar.
Vive para ti y por ti,
y todos aquellos a quienes amas,
sentirán el brillo de tu alma
reflejado en su rostro,
iluminando sus sonrisas.
Vive, por favor, vive,
que ya luego llegará el momento
para descansar.
-Jorge Daniel