A mi ya los años se me notan y no es nada de lo que me incomode para seguir siendo yo misma.
Mis años se me notan en mi forma de pensar y no querer conflictos de ningún tipo.
En la manera que deseo y me exijo paz emocional y espiritual.
Los años se me notan, en las huellas que me ha dejado cada experiencia vivida, superada y totalmente agradecida, independientemente de cualquier desenlace que haya tenido.
Si mira bien, verá que a mí ya los años se me notan y no hablo de las canas y marcas de la edad cronológica.
Los años en una mujer después de los cuarenta, no son años más, sino experiencias, recuerdos, anécdotas, risas, llantos, hijos, pareja, bienvenidas, despedidas, amores, desamores, momentos, cafés, vinos, amigas, trabajo, familia, superación , satisfacción y muchas, muchas vivencias más, que son al final, lo que nos llevaremos de esta vida.
A mí sí, ya los años se me notan y eso me hace sentir más ilusionada y más emocionada porque estoy viva... y con ganas de ¡VIVIR!