Está bien aislarse de vez en cuando. Alejarse de todos. No querer saber nada de nadie.
Normalicemos querer estar a solas, dejen de juzgar a quienes estamos pasando por un mal rato.
Déjenos pasar el duelo del fin de una relación, de una amistad, de un ser querido o de un trabajo.
Está bien que de repente queramos estar solos. Porque no queremos nada más que llorar un rato y no reprimir esa emoción.
Está bien estar así un viernes por la noche y no querer salir a embriagarse.
Está bien y no tiene nada de malo... Créeme. Algún día estarás en la misma situación y entenderás.