"Que yo no pierda la fe aunque todo esté fuera de lugar; que no pierda el valor cuando todo vaya mal y el corazón flaquee. Que no limite mis sueños abrazando lo imposible. Que yo no viva en función del rencor. Que yo sepa perdonar de corazón las ofensas que llegan hasta mí y que yo pueda transformar en flores el mal disfrazado de bienquerencia"
(Marcely Pieroni Gastaldi)