"Somos felices con alguien cuando aprendemos a ser felices solos.
Cuando entiendes eso, mejor que ser aceptado, es aceptarte a ti mismo.
Cuando nuestro mayor amor es lo que llevamos, y nos damos cuenta de que la peor soledad es la que vivimos juntos en los largos días grises.
Cuando, al anochecer, escuchamos el sonido de nuestro corazón y abrigamos nuestros dolores.
Y no se trata de egoísmo, egocentrismo, narcisismo o cualquier cosa que nos impida mirar al otro como parte de nosotros, se trata de la gracia de descubrirnos a nosotros mismos, de ordenar nuestro hogar interior, cuando no queda nada más que nosotros y del mundo. plenitud de pertenencia a nosotros."