Hoy deja que Dios te cuide. Entrega todo en sus manos, y confía en su amor. Deja que Dios sea parte de tu vida.
Que Él sea tu protector. Porque cuando tú confías en el Señor, podrían caer mil a tu lado, y diez mil a tu diestra, pero a ti no llegará.
Lindo día y mañana.