No importa si somos o no correspondidas,
lo importante es el amor que podemos dar
a nuestros semejantes.
Ese pedacito de corazón que entregamos.
Esa luz que proyectamos.
Esos brazos que abrigan almas.
Esas caricias que miman mentes.
Esos besos que dan alegría al corazón
y sobre todo,
ese amor incondicional
que damos a quién queremos.
Llámese familia, amigos o a alguien especial que ha llegado a nuestras vidas
Eso se llama el dar sin pedir nada a cambio.
No importa que no se valore, no lo das por una recompensa...
Lo has dado por que te nació del lugar más bonito que tienes...
Tú corazón.