Te amo, pero te dejo...
Y la mujer, sin apartarle la mirada a su pareja y sin levantar la voz, le dijo:
"No te odiaré por lo que me has hecho. No te guardo rencor ni te deseo el mal. Te perdono en pleno uso de mis facultades, pero esto no implica que debamos seguir juntos. ¿Las razones?: el desamor que ha ido calando, el auto respeto y mis principios. Tanto castigo y humillación me alejó efectivamente de ti. He decidido no amar a mi verdugo emocional. Perdonarte no es olvidar, es limpiar mi alma y mi mente del rencor. Te deseo lo mejor, pero no quiero que estés en mi vida un momento más".
-Walter Riso-