Nunca permitas que disminuyan tu valor, tu voluntad de empezar de nuevo...
La esperanza que te hace creer en el mañana...
Nadie tiene derecho a robarte el amor inicial, el amor que debes tener por ti mismo...
Por eso, jamás ceder de lo que es tuyo por derecho, de esa sonrisa que ilumina el camino y te da la oportunidad de vivir en paz...
Y, si es para correr, que sea para abrazar lo que te hace verdaderamente feliz, lo que es ligero y libre de culpas o pesos...
Ama a quién te miró con el alma, quién te hizo florecer.