Oremos este día.
Que Dios Perdone mi soberbia.
Que Dios perdone mi ingratitud.
Que Dios perdone mi arrogancia.
Que Dios perdone mi desidia.
Que Dios perdone mi apatía.
Que Dios perdone mi pereza.
Que Dios perdone mi indiferencia.
Que Dios perdone mi insensibilidad.
Que Dios perdone mi frialdad. pero más que todo,
Que Dios me perdone mi abandono y mi olvido de Él mismo.
Señor Dios Padre,
hoy tengo tantas cosas por qué agradecerte,
en especial por
este maravilloso momento,
Te agradezco por mis padres,
mis hijos,
mis hermanos,
mis familiares,
mis compañeros de
trabajo,
mis vecinos,
por todos los médicos,
y enfermeros,
por todos los
profesionales de la salud,
por todos mis
amigos y
por todas las personas que se cruzan por mi camino,
Y ya que todo es tuyo,
Te ruego Señor:
Que Dios me bendiga.
Que Dios bendiga mi vida.
Que Dios bendiga mi salud.
Que Dios bendiga mi corazón.
Que Dios bendiga mi hogar.
Que Dios bendiga a mi familia.
Que Dios bendiga mi trabajo.
Que Dios bendiga mi vida espiritual.
Que Dios bendiga todos mis proyectos.
Que Dios me bendiga a mí y a mi familia, en abundancia.
Así como cae agua del cielo,
así caerán en ti las más grandes bendiciones,
en el Nombre de
Dios Padre,
Dios Hijo y
Dios Espíritu Santo,
Amén, Amén, Amén.
¡¡Solo Dios basta!!