Carta a mamá:
Mamá te agradezco que hayas aceptado la ardua tarea de ser mi madre. Té libero de toda idealización que yo haya formado de la madre perfecta y de mi necesidad de que cubrieras todas mis expectativas.
Por mucho tiempo olvidé verte como mujer, como esposa, como hija, como ser; mi egoísmo quiso encasillarte en el rol de madre, sin considerar tus propias necesidades del camino.
Hoy puedo ver que eres perfecta, eres tal cuál te elegí y tal como te necesitaba mi alma para trascender, ahora sé que contribuiste impecablemente a la evolución de mi ser, agradezco que hayas sido el nido de amor que me diera la vida.
Hoy veo tu grandeza, el tomo completa sin cambiar nada de tu historia....
Te honro con todo mi corazón.