Señor, te alabo y te bendigo porque hoy estás aquí para animarme a hacer de este día el mejor. Me hace falta tu amor, me hace falta tu poder, y sin Ti mi vida no tiene sentido. Hoy necesito de tu impulso, de ese soplo del Espíritu Santo que me llena de fuerza y de ánimo para no desfallecer ante ningún viento en contra. Permite que hoy no haya miedo, pensamientos de derrotas ni actitudes de cobardía. Permíteme estar listo para seguir adelante venciendo todos los enemigos que se me presenten.
Lindo miércoles para todos.