Señor, multiplica este fin de semana día mis fuerzas y sana mi corazón, dirige mi vida y ayúdame a resolver mis inquietudes, calma mi angustia y mi ansiedad; no permitas que los momentos de soledad me hagan dudar de ti y de tus maravillosas promesas; guárdame, porque tú eres mi amigo y mi confidente.
¡¡Amén!!
Tengan todos un grato y bendecido fin de semana.