“Eres los buenos días que das,
la propina que dejas,
el asiento que cedes,
y el niño que acaricias.
Eres la sonrisa que ofreces
el abrazo que das
las palabras que dices
y el tiempo que regalas.
Eres las veces que dijiste:
"por favor" y "te quiero" y "lo siento"
la ayuda que entregas
y las promesas que cumples.
No eres tu casa, ni tu coche
no eres lo que aparentas,
no eres lo que opinan los demás,
eres y siempre serás,
lo mejor que hiciste."
Pedro Lanzagorta