Una vez me miré al espejo y no me gustó lo que vi reflejado ahí,
No era feliz y mis ojos lo gritaban.
Me faltaba algo.
Y me dije;
“Es hora de buscar paz y encontrarte”
Fue una tarea difícil, pero me lo propuse
desde ese día!
Me alejé de muchas personas,
incluso familias y amistades cercanas
Cerré ciclos,
abrí nuevas puertas,
Construí nuevos caminos.
Y agradecí en gran manera a Dios y a ese espejo mágico que me mostró el verdadero rostro, sin máscaras y con el alma a flor de piel.
No fui fácil, fue como un exorcismo,
una metamorfosis.
Pasado un tiempo, me encontré frente a frente con el espejo, ¡y me gustó la mujer que vi, allí reflejado!
porque obtuve todo lo que necesitaba
Vi a una mujer fuerte por primera vez
Vi a una mujer llena de amor propio,
Vi a una mujer decidida a luchar por sus hijos, sola
Vi a una mujer fortalecida por la gracia De Dios,
Vi a una mujer luchadora, lista a ir por sus metas,
Vi por primera vez en mucho tiempo una hermosa
sonrisa dibujarse en mis labios,
y vi mis ojos brillar con las ganas de vivir!
Y el silencio que fue mi amigo,
lo cambié por música y baile
Y la soledad que fue mi mejor aliada
al verme tan Feliz, partió y
entendí que todo el proceso era necesario,
para que salieran mis alas que habían estado restringidas por un buen tiempo y volé
y obtuve todo lo que necesitaba!
Hoy aquí estoy,
en la carrera de mi vida.
feliz del resultado, pero más feliz por que
en ese bendito proceso, hice las paces con Dios
Y al encontrarme cara a cara con El
entendí todo y cómo el hijo prodigio regresé a mi casa
de donde nunca debí haberme ido!
Ahora,
Cosechó lo que cultivé con amor
Dios ha cumplido muchos de mis sueños y
he ido logrando poco a poco las metas propuestas
Hoy me abraza una paz infinita
que es imposible soltar y que jamás negociaré!
Una calma que solo llegó
justo cuando estaba preparada
para recibirla
Nada de lo que he obtenido fue por suerte,
fue por Dios, su Gracia y Misericordia que me alcanzó y me salvó.
Nada cambiaría
Me encontré,
Tengo a Dios
¡¡Y con eso, LO TENGO TODO!!