Las mujeres fuertes no perdonan dos veces. Por mas amor que haya entre dos personas, sin importar el tiempo y las experiencias que sostengan esa historia, cuando hay dolor, traición, golpes en el cuerpo y en el alma,. Perdonar no es una opción. Un amor pobre o migajas de amor que solo te sacian el corazón por momentos nunca te llenarán por completo. Perdonar no hará que olvides lo que pasó, el suceso estará en tu mente todo el tiempo, te torturará y generará peleas y discusiones periódicamente. Esta es la pregunta que todos nos deberíamos hacer. ¿ Debería desperdiciar mi existencia junto a una persona que no ofrece lo mismo que recibe?. Nadie te garantiza que no lo volverá a hacer, lo primero es un error, lo segundo es una elección. Mereces que te quieran incondicionalmente y con todo el respeto del mundo. Perdonar o no hacerlo es una decisión que solo tú puedes tomar. Pero la importancia de amarse y valorarse a una misma no tiene precio. No dejes que nadie te controle, no dejes que nadie te diga que debes hacer, ni que pensar, ni a quien le puedes hablar. No dejes que tu vida dependa de alguien más. No pienses que tu vida es otra persona. No te entregues por completo hasta que sientas que ella se entrego a ti. Buscamos el amor fuera de nosotros, anhelamos ser amados cuando la gran verdad es que no hay amor suficiente que puede colmar un corazón hambriento de amor. Nadie puede llenar el profundo vacío que uno mismo no se hace cargo de llenar. Así pues lleva tu vida de tu propia presencia, cultiva el arte de hacerte feliz y disfruta de la libertad de tu soledad, si es el caso. Se el amor de tu vida.
