Si quiere bendecir a sus hijos, use palabras sabias: "Yo se que tú puedes", "Lo hiciste muy bien",
"A veces las cosas salen mal, pero no te rindas", "Pase lo que pase, yo siempre te amo".
Deje el enojo o los insultos que destruyen su autoestima. Recuerde que cada hija o hijo es único y especial,
que siempre necesitará su mirada de aprobación y cariño. Cada que pueda, bese, abrace, y sonría con sus hijos; eso bendecirá su vida para siempre.