CÓMO DUELEN LAS AUSENCIAS
Cómo duelen las ausencias de los que amamos y se han marchado a otro lado, otro lugar, con alguien más o ya descansan en paz.
Pasa el tiempo y el vacío que dejan no se llena con nada ni nadie, vivimos esperando verles regresar así de imprevisto y darnos la sorpresa de su regreso, nos imaginamos verles entrar por la puerta, escuchar su voz y abrazarles con un abrazo interminable, acogedor, un abrazo que abraza el alma al mismo tiempo que al cuerpo.
Cuántos de nosotros nos despedimos de alguien con un hasta pronto y aún seguimos esperando, cuántos dijimos nos daremos un tiempo y ese tiempo se ha convertido en una eternidad, porque no regresaron.
Cuántos de nosotros nos hemos quedados rotos interiormente por el deceso de alguien muy amado y no nos resignamos a no verles, no poder pedirles perdón, no poder decir que les amamos y lo único que hacemos es llorar.
Duelen las ausencias, hace falta alguien en nuestra vida y en nuestra casa, sí, quizás, pero aún así con muchas ausencias …
la vida es un regalo maravilloso y vale la pena vivir día a día aún con tristezas, dolor y espacios vacíos en el corazón.
Cómo duelen las ausencias de los que amamos y se han marchado a otro lado, otro lugar, con alguien más o ya descansan en paz.
Pasa el tiempo y el vacío que dejan no se llena con nada ni nadie, vivimos esperando verles regresar así de imprevisto y darnos la sorpresa de su regreso, nos imaginamos verles entrar por la puerta, escuchar su voz y abrazarles con un abrazo interminable, acogedor, un abrazo que abraza el alma al mismo tiempo que al cuerpo.
Cuántos de nosotros nos despedimos de alguien con un hasta pronto y aún seguimos esperando, cuántos dijimos nos daremos un tiempo y ese tiempo se ha convertido en una eternidad, porque no regresaron.
Cuántos de nosotros nos hemos quedados rotos interiormente por el deceso de alguien muy amado y no nos resignamos a no verles, no poder pedirles perdón, no poder decir que les amamos y lo único que hacemos es llorar.
Duelen las ausencias, hace falta alguien en nuestra vida y en nuestra casa, sí, quizás, pero aún así con muchas ausencias …
la vida es un regalo maravilloso y vale la pena vivir día a día aún con tristezas, dolor y espacios vacíos en el corazón.