Hay mujeres que son estaciones del año, tormentas torrenciales en verano y estufa en un invierno lleno de abandonos...
Hay mujeres que son pájaros sin alas en un cielo lleno de recuerdos, fieras carnívoras al acecho de las ganas...
Hay mujeres que son mariposas ensoñadas esperando a que cierres todas las puertas, hay mujeres que son signos de interrogación abierta, tres exclamaciones siguiendo una huida...
Hay mujeres que justifican el silencio, que son aeropuertos alejados de los que solo salen aviones imaginados, puertos marítimos en los que vuelves a ser tú mismo, estaciones de tren
donde se cruzan tantas contradicciones, que suenan a herida al tocarlas, que huelen a rosas, a cuerpo inerte,
y te hacen desear invadirlas el corazón y el pecho con la brutalidad de un ejército de flechas...
Hay mujeres que desordenan tus huellas cuando aparecen, que no se esconden, que quieren sin escarcha en los ojos, que saben a sed, mujeres que esperas siempre porque nunca llegan...
Mujeres que están en todos los sitios que ocupas, que son primeras y únicas, que sobrevuelan el suelo que pisan los demás, que crees por encima de todo y por encima de todo deshacen tus creencias...
Que son tiernas, dulces y ciertas,
y con su ternura, dulzura y certeza
parten en dos tus creencias, que abren tus ojos con un soplido de magia y en el siguiente truco desaparecen, que te enseñan la moneda por las dos caras:
te besan negándote, se marchan llamándote, se quedan en silencio, te hablan desde lejos...
Solo conocerás la palabra victoria
en su boca, te aman mientras te olvidan y olvidándolas las amas!
Hay mujeres que quieres y no puedes, que son tanto que no son suficiente, que dándote lo que necesitas olvidan lo que quieres...
Contra las que no hay razones
que encajen, que son aves de paso, amores que salvan tu vida en una noche, engaños a la rutina, que aparecen como los aciertos sin esperarlas y a tiempo...
Que te aman sin evitarlo
y amas sobre todo por supuesto.!
Somos todas esas mujeres en una...
Hay mujeres que son pájaros sin alas en un cielo lleno de recuerdos, fieras carnívoras al acecho de las ganas...
Hay mujeres que son mariposas ensoñadas esperando a que cierres todas las puertas, hay mujeres que son signos de interrogación abierta, tres exclamaciones siguiendo una huida...
Hay mujeres que justifican el silencio, que son aeropuertos alejados de los que solo salen aviones imaginados, puertos marítimos en los que vuelves a ser tú mismo, estaciones de tren
donde se cruzan tantas contradicciones, que suenan a herida al tocarlas, que huelen a rosas, a cuerpo inerte,
y te hacen desear invadirlas el corazón y el pecho con la brutalidad de un ejército de flechas...
Hay mujeres que desordenan tus huellas cuando aparecen, que no se esconden, que quieren sin escarcha en los ojos, que saben a sed, mujeres que esperas siempre porque nunca llegan...
Mujeres que están en todos los sitios que ocupas, que son primeras y únicas, que sobrevuelan el suelo que pisan los demás, que crees por encima de todo y por encima de todo deshacen tus creencias...
Que son tiernas, dulces y ciertas,
y con su ternura, dulzura y certeza
parten en dos tus creencias, que abren tus ojos con un soplido de magia y en el siguiente truco desaparecen, que te enseñan la moneda por las dos caras:
te besan negándote, se marchan llamándote, se quedan en silencio, te hablan desde lejos...
Solo conocerás la palabra victoria
en su boca, te aman mientras te olvidan y olvidándolas las amas!
Hay mujeres que quieres y no puedes, que son tanto que no son suficiente, que dándote lo que necesitas olvidan lo que quieres...
Contra las que no hay razones
que encajen, que son aves de paso, amores que salvan tu vida en una noche, engaños a la rutina, que aparecen como los aciertos sin esperarlas y a tiempo...
Que te aman sin evitarlo
y amas sobre todo por supuesto.!
Somos todas esas mujeres en una...