Salmos 121:1-2 dice: Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
Un monte, es lo que literalmente se levanta enfrente de nosotros cuando estamos atravesando por un problema. Cada día que pasa nos paramos frente a ese monte y observamos con impotencia como se va haciendo más alto y más ancho hasta llegar a un punto que no lo podemos escalar. Levantamos nuestras miradas, pero la muralla que se ha formado es tan fuerte que pareciera imposibilitarnos la mirada hacía cualquier otro punto.
Pero hay alguien que esta por encima de cualquier monte por alto que sea, y que siempre estará visible desde cualquier punto en que nos encontremos. Ese es Jehová nuestro Dios, quien hizo los cielos y la tierra.
Nada de lo creado, ni lo por crear será más GRANDE que nuestro DIOS, entonces, si necesitamos socorro, solo gritemos fuerte ¡socorroooooooooo! y nuestro socorro de seguro que llegará. Por eso alza hoy tus ojos a los montes y observa LA GRANDEZA Y EL PODER DE TU DIOS. Es muy fácil estar desanimado cuando las cosas parecen ir mal. Pero no deberíamos perder el corazón en medio de tales circunstancias, porque nuestro socorro viene del Señor . Hoy necesito recordar que la próxima vez que el humo se levanta luego de haber consumido mis esperanzas,
pueden convertirse en la señal de humo que anuncia la gracia de Dios para mi vida.