Aprendí que la envidia es para aquellos que no saben mirarse el corazón y mucho menos escuchar sus latidos...
Aprendí a no hacerle caso a los que gritan palabras creyendo que el ruido vale mas que el silencio...
Entendí que para pocos, el éxito de
otros esta prohibido,porque no llegaron a donde tu llegaste...
Aprendí que trascender no es ser reconocido, si no, alcanzar con tus propias manos y esfuerzo, la meta o el sueño elegido...
Aprendí que aunque alguien no te quiera, añora poder tener tu fuerza y tu fe.