Después de un tiempo, uno aprende
la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza en alto y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad...
Jorge Luis Borges