No prometas lo que no vas
a cumplir.No ofrezcas si no
lo sientes.
No ofrezcas tu mano si no
la tienes disponible para ayudar.
No ofrezcas amistad si no tienes
el compromiso de ser buen amigo.
Por eso es mejor sorprenderse
ante lo inesperado.
Que decepcionarse por lo no
recibido.