¡ME LO PIDO!
Me pido cajas de sonrisas y un puñado de besos.
Me pido noches inolvidables. Y días, también.
Me pido abrazos que te hacen olvidar cualquier miedo, y te reconstruyen en un segundo.
Me pido miradas que no se olvidan. Y caricias que producen escalofríos.
Me pido alguien que me mire incluso cuando cierro los ojos.
Me pido amigos que no se vayan nunca, y que no fallen.
Me pido a mi familia.
Me pido viajes que te hacen soñar.
Me pido salud que dure para toda la vida.
Me pido amor, mucho amor.
Me pido unas manos que me acompañen cuando esté a punto de caer.
Me pido bondad y compañerismo.
Me pido un poco de cabeza para aquellos que se les va.
Me pido pequeños detalles que marquen la diferencia. Y muchas sorpresas.
Me pido un trabajo por el que poder luchar cada día.
Me pido consejos, esperanza y sinceridad.
Me pido cariño.
Me pido ayuda para aquellos que lo necesitan.
Me pido atardeceres bonitos una tarde cualquiera.
Me pido mañanas con el desayuno en la cama.
Me pido justicia.
Me pido juguetes para los que no tienen.
Me pido más visitas inesperadas y menos WhatsApp.
Me pido alegría, sueños y fuerza.
Me pido no rendirme nunca.
Me pido paciencia.
Me pido lágrimas de felicidad y una caja de carcajadas.
Me pido una sonrisa para cada día, y un par de ellas más.
Por si acaso.