Te sorprendería saber cuántas veces llora una madre sentada en su carro o en la regadera.
A veces lo hace mientras limpia la casa o hace deporte.
Llora, simplemente por impotencia.
Por ese cansancio extremo que a veces envuelve a las madres que lo dan todo para que todo funcione.
Las madres lloran a solas, porque no quieren que nadie se compadezca de sus lágrimas.
Sin embargo, esa madre siempre que vuelve a mostrar su rostro, luce normal. Procurará darles a sus hijos la mejor cara y una gran sonrisa como si todo estuviera bien.
El mundo no notará que se siente triste, a veces, incluso, asfixiada.
Las madres son los seres humanos más fuertes y resilientes del mundo.
Anónimo
A veces lo hace mientras limpia la casa o hace deporte.
Llora, simplemente por impotencia.
Por ese cansancio extremo que a veces envuelve a las madres que lo dan todo para que todo funcione.
Las madres lloran a solas, porque no quieren que nadie se compadezca de sus lágrimas.
Sin embargo, esa madre siempre que vuelve a mostrar su rostro, luce normal. Procurará darles a sus hijos la mejor cara y una gran sonrisa como si todo estuviera bien.
El mundo no notará que se siente triste, a veces, incluso, asfixiada.
Las madres son los seres humanos más fuertes y resilientes del mundo.
Anónimo