Saber y poder comenzar todo desde la gratitud nos hace la vida más liviana. Agradecer por todo lo que el pasado nos enseñó y dejó.
Agradecer por todo lo que el presente nos muestra y regala.
Agradecer porque el futuro está repleto de mágicas posibilidades.
Agradecer, viendo lo mejor de cada situación, siempre disuelve el dolor y nos ayuda a tener una vida más sana.