El insomnio que te han dejado tus tormentas... Olvídalo.
Las veces que retrocediste y te equivocaste... Deséchalos.
El tiempo de duelo, dolor, sufrimientos... Despáchalo.
Los sueños interrumpidos, los intentos fallidos... Entiéndelos.
El fracaso, la meta no alcanzada... Apréndelo.
El amor no correspondido, la conversación nunca dada, la situación no esperada... Sánalo.
La mentira descubierta, la traición inesperada, la ocasión perdida... Olvídalo
Mira hacia dentro de ti, y cuando entiendas que esas situaciones o personas sólo llegaron para enseñarte, encontrarás un nuevo camino.
Un camino cargado de nuevas experiencias y situaciones gratificantes y empoderan tés porque ya te habrás fortalecido.
Que sea un día para olvidar y superar el pasado, aprender y transformar el presente, para lograr construir el futuro que tanto te mereces.
Autor: Desconocido