Defiende tu camino.
Rebélate contra las expectativas ajenas.
No gastes energías en disfrazarte de la persona que no eres.
Porque solo vas a estar aquí una vez.
No busques la normalidad.
Encuéntrate en tus rarezas.
Y celébralas.
Haz las cosas como solo tú podrías hacerlas porque no hay nadie como tú.
Sin pedirle permiso a nadie para desviarte de la norma.
Sin pedir perdón a nadie por no ser común.
Y si alguien te llama rara.
Da las gracias.