EL NIÑO REFLEJA LO QUE VIVE.
Si un niño vive en un ambiente de críticas aprende a condenar.
Si un niño vive en un ambiente de hostilidad aprende a ser agresivo.
Si un niño vive en un ambiente de celos, aprende a sentir envidia.
Si un niño vive en un ambiente de apariencia, aprende a mentir.
Si un niño vive en ridículo, aprende a ser tímido.
Si un niño vive en un ambiente de tolerancia, aprende a ser paciente.
Si un niño vive en un ambiente de generosidad, aprende a dar.
Si un niño vive en un ambiente de honradez, aprende a ser honrado.
Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo.
Si un niño vive en un ambiente de respeto, aprende a respetar.
Si un niño vive en un ambiente en donde lo aprecian, aprende a apreciar.
Si un niño vive en un ambiente de confianza aprende a tener fe.
Si un niño vive amado, aprende a amarse y a amar a los que lo rodean.
Si un niño vive en un ambiente de aceptación y de amistad aprende a encontrar amor en el mundo.
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