“Y que venga la vida, con todas sus ganas, sus lecciones aprendidas, las experiencias que queden por vivir y aquellas, que por cosas del destino...nunca viviremos.
Que venga con las alegrías, de quien siempre supo disfrutar del momento, con ese “valió la pena” que a veces duele, pero que al final, forma parte de los recuerdos...
Que venga la vida con los días soleados, los que dibujan sonrisas casi sin quererlo... y con esa lluvia que limpia el alma, la mirada y hasta los malos pensamientos...
Que venga la vida y me traiga un baile, en un escenario improvisado, que me pille descalza para sentirla, para empaparme, para hacerme sentir viva...
Que venga la vida a su caprichosa manera, con esa forma que tiene de despeinarnos el alma y la razón... con ese “dejarnos la piel” por quien nos importa, aunque el resultado pueda decepcionarnos...
Que venga la vida, al ritmo que quiera, que mientras nos sobren las ganas y los motivos, la felicidad dura lo justo y lo que duele... dejará de importar, porque al final, venga como venga siempre queda la opción, de vivir la a tu manera...”
Maravilloso día.