La vida nos enseña que se necesita volar alto.
Más alto que la envidia,
más alto que el dolor,de la maldad.
Más alto de las lágrimas,de los juicios.Se
necesita siempre volar alto donde ciertas palabras
no pueden ofendernos,donde ciertos gestos no pueden herirnos,donde ciertas personas
no puedan llegar jamás.