Si la libertad cuesta dolor y lágrimas, sudor y firmeza, heridas de muerte, soledades y desequilibrios contados...
Si cuesta parte de tu vida y de la de otros, cambios tremendos, errores y a veces odios.
Si la libertad está clara en tu mente, si sabes que la amas y la defiendes.
Si decides que eres libre, pese a todo, que nadie volverá a atraparte en redes y nadie volverá a callarte.
¿Cómo vas a permitir que gratis que se metan en tu vida... los que no quieren de ti más que angustiarse, decirte cómo debes de vivir tu vida, cómo debes de comportarte? Si tú tienes experiencias, las has luchado, entiendes de tu tristeza y la asumes y la adoptas y la conviertes en parte de tu alegría. Si tú tienes clara tu visión de la vida sin hacerle daño a nadie, sin torturas en la cabeza.
Que no, guerreros! que no es momento. A no perder la calma de nuevo. Ni que vengan ajenos a decir qué tenemos que hacer con nuestros propios momentos...!!
Lo que cuesta la libertad lo sabemos los que la hemos ganado a pulso en cada batalla y la hemos adaptado a nuestros intentos de vivir en silencio o entre gritos de felicidad!!