La vida es un continuo y precioso imprevisto. Pensar en lo que he vivido y en lo que me queda por vivir. No sabré si mi felicidad durará demasiado tiempo, pero me conformo con disfrutarla día a día. Con aprovechar los momentos que me regala la vida
y tomarme un tiempo para mi. Todavía me queda mucho por luchar, mucho por contar. Muchos deseos por cumplir, muchos sueños que soñar...
Me queda tanto que es como mirar al horizonte:
no sabes lo que hay, no sabes lo que te espera, pero tampoco importa.